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3 oct. 2005

comeback

¿No les ha pasado que alguién les dice o hace algo y uno se queda con las ganas de responderle, pero en ese momento no se le ocurre nada para decir? ¿Y que horas después uno se imagina mil respuestas para dejar a esa persona en su sitio, pero ya no hay nada que hacer?

Ultimamente me he dado cuenta que paso largos ratos pensando en esas respuestas "reactivas", como si mi subconsciente quisiera armar un catálogo de respuestas para todo tipo de situación (algo obviamente imposible)

Hace como un año, un amigo nuestro que es Argentino (amigo por el lado de la familia de mi esposa) nos comentaba en el cumpleaños de su hijito, que le gustaría regresarse a Buenos Aires en algún momento, porque no quiere que su hijo "hable como Venezolano". Me hubiera encantado responderle que le entendía perfectamente, que si un hijo mio me sale hablando como Argentino me daba una vaina, pero en ese momento no se me ocurrió decirle nada...

{yo tengo varias respuestas a tus comentarios, pero siempre que las digo, me censuras...}

...jeje, tal cual. Pero eso te pasa por largas horas sentado escribiendo blogs, tienes que estar mas rato en chats, jaja. (A mi me fastidian los chats, prefiero comer pescado, tu sabes, el fosforo y todas esas cosas que ayudan al cerebro a...recordar, ajah, eso!)

  
Guillermo: me pasa también. Creo que es porque cuando chateas tienes un lapso de 2 segundos para pensar la respuesta, que en una conversación no lo tienes.

zzgerardo: me acuerdo de ese capítulo, perfectamente...

  
Es así...
y al final... en esas mismas circunstancias...
mi esposa me pregunta :
¿pero se lo dijiste?...

y yo, con cara de ponchado!

  
Quisiera el resto de los latinoamericanos hablar con nuestro acento! ja!
Esa es otra ventaja de blogear, te piensas mejor las respuestas =)
Me recordastes a papa, dice q le da algo en las visceras cada vez q al David se le escapa un vos, o una shhhh, pero los chamitos son vivos, hablan un dialecto en casa y otro en la calle y el cole.

  
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