12 mar. 2008
del dolor de los demás...
Ayer ví un documental titulado Coma (que no tiene nada que ver con el libro de Robin Cook que terminó siendo convertido en una película por Michael Crichton) en el cual se acompañaba a varias víctimas de accidentes que habían causado serias lesiones cerebrales. La mayoría de estos habían sido accidentes de tránsito (lo agarré empezado, así que no pude conocer correctamente todas las historias), excepto uno que había sido atracado en un viaje a Europa y lanzado desde un puente
El documental es verdaderamente poderoso y duro. Estas situaciones no suelen tener finales felices, ni siquiera en los casos donde hay mayor grado de recuperación -- de hecho, entre los cinco casos que recuerdo, hubo un paciente que falleció, otro que estaba en estado vegetal permanente (a pesar de la negación de los padres de creerlo y seguir tratando de estimularlo) y otros con alguna recuperación aunque nunca regresando al nivel de vida que tenían antes de sus respectivos accidentes
Mientras veía este documental no pude evitar el ponerme a llorar...
De verlo, saqué dos contundentes conclusiones -- que más bien son verdades que ya conocía, pero que son de esas que uno por más seguro que está de creerlas, siempre termina colocándolas en la parte de atrás de su memoria
Lo primero, y más evidente, es que uno, en su vida rutinaria y cotidiana es un desubicado total, e incluso puede llegar a caer en el egoismo. Cuando uno se queja de tener que calarse dos horas de cola todos los días, o de que el jefe es un sub-normal, o de que no hay leche en los anaqueles, debería parar a considerar que en comparación con una familia a la que uno de sus miembros le ocurre una tragedia como estas -- sufrir mamarro accidente que lo deje, en el mejor de los casos, con la pérdida de habla, o motricidad, o cualquier otra cosa que le impida volver a ser 100% independiente -- lo que a uno le ocurre no es para nada terrible ni insoportable. Es más esos problemas terminan siendo sueños de florecitas y cachorritos en comparación con el sacrificio y el dolor que una de esas situaciones ocasionan...la moraleja de esto es que hay que ponerse más en contexto -- esto no quiere decir que no hay que quejarse o molestarse con las incomodidades de la vida, sino que hay que recordar que al final del día terminan siendo solo eso, incomodidades...
La segunda conclusión es que aquella frasesita que usan ad nauseam algunas personas es terriblemente cierta. Me refiero a esa suerte de refrán que perfectamente puede estar tejido en una almohada con encajes, esa que dice que "cuando una es madre de un niño, es madre de todos los niños del mundo". La verdad no solamente aplica para las madres, sino que es igual con los padres. Como el documental sigue tanto a los pacientes como a los familiares, uno ve cómo esta situación afecta a los padres y es allí donde uno hace inmediatamente click con ellos. Una de las cosas más bonitas de tener una hija es sentir ese amor tan fuerte y tan incodicional, ese orgullo de haber creado algo tan perfecto. Pero la otra cara de la moneda es que también se siente un gran miedo de que a esa criaturita le pase algo malo -- miedo que supongo (¡espero!) uno aprende a manejar mejor con el pasar del tiempo. Para mi era imposible no identificarme con los padres de estos pacientes porque claramente sabía que me sentiría igual que ellos si a mi hija le ocurriera algo parecido -- y esa es la verdadera razón por la que no pude evitar el ponerme a llorar, no solo porque esa pena tan grande no se la deseo a nadie, sino porque ahora que soy padre mi vida gira alrededor de mi hija y de su felicidad y su bienestar
Nada, solo quería comentarles estos pensamientos que me surgieron en uno de esos momentos de iluminación mental que me llegan muy pocas veces...
El documental es verdaderamente poderoso y duro. Estas situaciones no suelen tener finales felices, ni siquiera en los casos donde hay mayor grado de recuperación -- de hecho, entre los cinco casos que recuerdo, hubo un paciente que falleció, otro que estaba en estado vegetal permanente (a pesar de la negación de los padres de creerlo y seguir tratando de estimularlo) y otros con alguna recuperación aunque nunca regresando al nivel de vida que tenían antes de sus respectivos accidentes
Mientras veía este documental no pude evitar el ponerme a llorar...
De verlo, saqué dos contundentes conclusiones -- que más bien son verdades que ya conocía, pero que son de esas que uno por más seguro que está de creerlas, siempre termina colocándolas en la parte de atrás de su memoria
Lo primero, y más evidente, es que uno, en su vida rutinaria y cotidiana es un desubicado total, e incluso puede llegar a caer en el egoismo. Cuando uno se queja de tener que calarse dos horas de cola todos los días, o de que el jefe es un sub-normal, o de que no hay leche en los anaqueles, debería parar a considerar que en comparación con una familia a la que uno de sus miembros le ocurre una tragedia como estas -- sufrir mamarro accidente que lo deje, en el mejor de los casos, con la pérdida de habla, o motricidad, o cualquier otra cosa que le impida volver a ser 100% independiente -- lo que a uno le ocurre no es para nada terrible ni insoportable. Es más esos problemas terminan siendo sueños de florecitas y cachorritos en comparación con el sacrificio y el dolor que una de esas situaciones ocasionan...la moraleja de esto es que hay que ponerse más en contexto -- esto no quiere decir que no hay que quejarse o molestarse con las incomodidades de la vida, sino que hay que recordar que al final del día terminan siendo solo eso, incomodidades...
La segunda conclusión es que aquella frasesita que usan ad nauseam algunas personas es terriblemente cierta. Me refiero a esa suerte de refrán que perfectamente puede estar tejido en una almohada con encajes, esa que dice que "cuando una es madre de un niño, es madre de todos los niños del mundo". La verdad no solamente aplica para las madres, sino que es igual con los padres. Como el documental sigue tanto a los pacientes como a los familiares, uno ve cómo esta situación afecta a los padres y es allí donde uno hace inmediatamente click con ellos. Una de las cosas más bonitas de tener una hija es sentir ese amor tan fuerte y tan incodicional, ese orgullo de haber creado algo tan perfecto. Pero la otra cara de la moneda es que también se siente un gran miedo de que a esa criaturita le pase algo malo -- miedo que supongo (¡espero!) uno aprende a manejar mejor con el pasar del tiempo. Para mi era imposible no identificarme con los padres de estos pacientes porque claramente sabía que me sentiría igual que ellos si a mi hija le ocurriera algo parecido -- y esa es la verdadera razón por la que no pude evitar el ponerme a llorar, no solo porque esa pena tan grande no se la deseo a nadie, sino porque ahora que soy padre mi vida gira alrededor de mi hija y de su felicidad y su bienestar
Nada, solo quería comentarles estos pensamientos que me surgieron en uno de esos momentos de iluminación mental que me llegan muy pocas veces...
Etiquetas: AAAyL, Me myself and I
En realidad ese refrán parafrasea parte de un poema de Andrés Eloy Blanco que se llama "Los Hijos Infinitos" y en realidad dice "...Y cuando se tienen dos hijos se tienen todos los hijos de la tierra..."
Y creo que aplica a quienes tienen uno, dos o diez hijos. Y en efecto no solamente se refiere a los sentimientos de las madres.
Y sí, uno aprende literalmente a "manejar" ese miedo, porque la verdad es que nunca desaparece.
Recuerdo que cuando ví la película La Pasión de Cristo, la de Mel Gibson, lloré más por imaginarme lo que sentía La Virgen al ver pasar a su hijo por todo eso que por el sufrimiento mismo de Jesús.
Los hijos nos cambian la vida de muchas formas ;-)
PD: El poema completo lo puede leer en http://www.geocities.com/armonizaciones/poem_inf.htm
Y creo que aplica a quienes tienen uno, dos o diez hijos. Y en efecto no solamente se refiere a los sentimientos de las madres.
Y sí, uno aprende literalmente a "manejar" ese miedo, porque la verdad es que nunca desaparece.
Recuerdo que cuando ví la película La Pasión de Cristo, la de Mel Gibson, lloré más por imaginarme lo que sentía La Virgen al ver pasar a su hijo por todo eso que por el sufrimiento mismo de Jesús.
Los hijos nos cambian la vida de muchas formas ;-)
PD: El poema completo lo puede leer en http://www.geocities.com/armonizaciones/poem_inf.htm
Yo tengo una hija de 14 anos y mientras mas pasa el tiempo mas miedo me da que algo le pase, por que ahora corre mas peligros que antes, no se si lo habias pensado ya que estan en una edad dificil y pueden caer en problemas de droga, alcoholismo, prostitucion y pare ud de contar aparte de los peligros sobre los que ella no tendria control como lo son accidentes, robos, etc; claro que en los primeros influye mucho la educacion que uno les ha dado pero... you never know
Cuidate
Cuidate
Eso de sentir que el problema, la tragedia le puede pasar a una persona querida, es algo que te conmueve enormemente. Recuerdo cuando cayeron las torres gemelas en NY y salian unas imagenes de una pareja que saltó al vacio, agarrados, abrazados. Cuando vi la escena en casa de la que entonces era mi novia y quería muchísimo, me puse en el lugar de esa pareja y no pude contener las lágrimas. Nopuedo ni imaginarme como será de incondicional y grande entonces el amor con una hija.
Es así...a veces el egoismo de vivir sólo para nosotros y nuestro bienestar nos hace perder el sentido de estar en el mundo para "compartir"...
Me ha gustado tu reflexión...gracias por compartirla.
Me ha gustado tu reflexión...gracias por compartirla.
Esas cosas debemos recordarlas siempre, tratar de no tenerlas en un lugar apartado de nuestra mente,observar las cosas que nos pone adelante la vida y saber agradecer.
Muy bonita reflexión, este tipo de cosas nos ayuda adespertar y ser mejores seres humanos!
Cuídate y bendiciones a la familia!
Muy bonita reflexión, este tipo de cosas nos ayuda adespertar y ser mejores seres humanos!
Cuídate y bendiciones a la familia!
Que cierto es.. cuando se tiene un hijo tu visiòn del mundo cambia, todos los hijos son tuyos. Cuando comence a leerte pense que la razòn principal serìa Victoria.
Y al ver a los niños en la calle, internamente y sin pensarlo los asocias a tu hijo,A mi por ejemplo me pega mucho ver a los adolescentes en la calle, sabiendo ademàs que como ya son grandes tienen menos oportunidades de "enternecer" a la gente qe los rodea.
Lamento informarte que no importa cuanto tiempo pase, ese temor siempre està allí, pero claro uno lo maneja lo mejor que puede, ni modo que vamos a dejar a nuestros hijos encerrados en la casa para protegerlos..
Besitos para ti y la nena.
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Y al ver a los niños en la calle, internamente y sin pensarlo los asocias a tu hijo,A mi por ejemplo me pega mucho ver a los adolescentes en la calle, sabiendo ademàs que como ya son grandes tienen menos oportunidades de "enternecer" a la gente qe los rodea.
Lamento informarte que no importa cuanto tiempo pase, ese temor siempre està allí, pero claro uno lo maneja lo mejor que puede, ni modo que vamos a dejar a nuestros hijos encerrados en la casa para protegerlos..
Besitos para ti y la nena.
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