3 oct. 2007
la culpa es de Fidel
Ayer vi una película Francesa bastante buena que se llama La culpa es de Fidel (La faute à Fidel). Trata de como se enreda la vida de una niña de 9 años en la Paris de 1970-1971 cuando sus padres deciden convertirse en comunistas
Hay una escena en particular, que ocurre cuando los comunistas ganan las elecciones ¿municipales? en Chile, que los padres de la niña, más todos sus amigos "barbudos", celebran la victoria. Esta escena me puso a pensar en algo...
¿Hasta qué edad se puede tener ideología?
Digo, porque la ideología es algo que cuando se es adolescente o un adulto aún joven no se entiende por completo, no se sabe claramente de qué va, pero cuando uno entra en los principios de la adultez puede resultar el 100% de su ser, la razón de batalla, de existir. Y cuando ya se pasan los años como que se comienza a suavizar la postura, a interesarse por otros puntos de vista, por flexibilizar posiciones
Pero, esa suavidad que viene con la edad, ¿es que se pierde la ideología o que se reducen las energías para luchar por ella? ¿es que, como todo, se vuelve rutina y pierde importancia?
No sé si estoy diciendo estupideces -- se han visto casos -- pero se me ocurrió pensarlo porque en la escena aquella eran todos jóvenes y se les notaba la emoción ante la victoria (aunque ellos estuvieran en otro continente, con un océano de por medio), y por más que trato de recordar no tengo en mi memoria un momento de la historia donde los "viejos" salgan a celebrar por un triunfo ideológico. Y estoy hablando de celebrar por sentirlo, no de salir a hacer un teatro para mantener caretas o por un orgullo propio que no permita que los demás se enteren que uno se ha "suavizado con el tiempo"
En fin, no sé por qué les hago el comentario. La razón por la cual mis posts suelen ser más triviales y menos profundos es porque justamente no cuento con el gen de la seriedad y el análisis que estos temas ameritan
No sé si les interesa lo que escribí, pero ya que estamos por acá, les recomiendo que vean la película, La culpa es de Fidel. Seguro les gusta...
Hay una escena en particular, que ocurre cuando los comunistas ganan las elecciones ¿municipales? en Chile, que los padres de la niña, más todos sus amigos "barbudos", celebran la victoria. Esta escena me puso a pensar en algo...
¿Hasta qué edad se puede tener ideología?
Digo, porque la ideología es algo que cuando se es adolescente o un adulto aún joven no se entiende por completo, no se sabe claramente de qué va, pero cuando uno entra en los principios de la adultez puede resultar el 100% de su ser, la razón de batalla, de existir. Y cuando ya se pasan los años como que se comienza a suavizar la postura, a interesarse por otros puntos de vista, por flexibilizar posiciones
Pero, esa suavidad que viene con la edad, ¿es que se pierde la ideología o que se reducen las energías para luchar por ella? ¿es que, como todo, se vuelve rutina y pierde importancia?
No sé si estoy diciendo estupideces -- se han visto casos -- pero se me ocurrió pensarlo porque en la escena aquella eran todos jóvenes y se les notaba la emoción ante la victoria (aunque ellos estuvieran en otro continente, con un océano de por medio), y por más que trato de recordar no tengo en mi memoria un momento de la historia donde los "viejos" salgan a celebrar por un triunfo ideológico. Y estoy hablando de celebrar por sentirlo, no de salir a hacer un teatro para mantener caretas o por un orgullo propio que no permita que los demás se enteren que uno se ha "suavizado con el tiempo"
En fin, no sé por qué les hago el comentario. La razón por la cual mis posts suelen ser más triviales y menos profundos es porque justamente no cuento con el gen de la seriedad y el análisis que estos temas ameritan
No sé si les interesa lo que escribí, pero ya que estamos por acá, les recomiendo que vean la película, La culpa es de Fidel. Seguro les gusta...
Etiquetas: Cine, Dear Lord I'm so bored
# sacado del horno a las 17:30
Me voy a aventurar a decirte lo qu epienso de eso.
Para mí tiene que ver con eso que dijiste de que con el tiempo se van flexibilizando las posturas. Sencillamente la juventud es una época en la que creemos que podemos hacer todo lo que nuestra mente imagina. El tiempo va pasando, con él la vida y cada día vas entendiendo que las cosas no son como uno las imagina. Los tropiezos, la complejidad de los pensamientos, lo cambiante del mundo va logrando que tus pensamientos no sean los mismos del año pasado, por citar un periodo. Además de lo de la fuerza jajaja ese punto es irrevocable.
NO creo que una persona que verdaderamente crea y defienda algo con el tiempo lo deseche, pero si modifica su manera de defenderlo y de asumirlo según le haya tratado la vida.
Por cierto, tomaré tu recomendación y te digo luego que tal me pareció la movie ;)
Saludos a tu esposa y tu linda Victoria...
Para mí tiene que ver con eso que dijiste de que con el tiempo se van flexibilizando las posturas. Sencillamente la juventud es una época en la que creemos que podemos hacer todo lo que nuestra mente imagina. El tiempo va pasando, con él la vida y cada día vas entendiendo que las cosas no son como uno las imagina. Los tropiezos, la complejidad de los pensamientos, lo cambiante del mundo va logrando que tus pensamientos no sean los mismos del año pasado, por citar un periodo. Además de lo de la fuerza jajaja ese punto es irrevocable.
NO creo que una persona que verdaderamente crea y defienda algo con el tiempo lo deseche, pero si modifica su manera de defenderlo y de asumirlo según le haya tratado la vida.
Por cierto, tomaré tu recomendación y te digo luego que tal me pareció la movie ;)
Saludos a tu esposa y tu linda Victoria...
Con seis años celebraba con esntusiasmo junto a mi papá cuando ganaban los adecos.
Con 16 me creí el cuento comunista por culpa de la educación de jesuítas que recibí.
La realidad se vuelve de otro color cuando se crece, madurar, que le dicen.
Saludos!
Con 16 me creí el cuento comunista por culpa de la educación de jesuítas que recibí.
La realidad se vuelve de otro color cuando se crece, madurar, que le dicen.
Saludos!
Continuando lo que dijo Elda:
A los 26 ya no importaban ni el comunismo ni el capitalismo, pues la universidad, el trabajo, el amor y las cuentas ya le traían a uno de golpe y porrazo con la realidad.
Y ahora a los 36, ya con pareja estable e hijos, es difícil desconocer la línea que demarca cada corriente de pensamiento, más el siglo de las ideologías fue el pasado, no este; cuando uno piensa, razona y construye sobre el concepto de ser humano, en equilibrio y conexión interdependiente con su entorno tangible e intangible, y miras entonces los deditos de tu indefenso hijo recién nacido, no hay más que pensar.
Salu2.
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A los 26 ya no importaban ni el comunismo ni el capitalismo, pues la universidad, el trabajo, el amor y las cuentas ya le traían a uno de golpe y porrazo con la realidad.
Y ahora a los 36, ya con pareja estable e hijos, es difícil desconocer la línea que demarca cada corriente de pensamiento, más el siglo de las ideologías fue el pasado, no este; cuando uno piensa, razona y construye sobre el concepto de ser humano, en equilibrio y conexión interdependiente con su entorno tangible e intangible, y miras entonces los deditos de tu indefenso hijo recién nacido, no hay más que pensar.
Salu2.
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1:19 p. m.
1:19 p. m.Regresa de donde viniste...
