Hola Victoria,

Esto lo escribí el lunes, pero te lo leo hoy viernes...

Hoy como a eso de las 3:30 PM tuvimos cita con la doctora. En las dos últimas semanas, la cantidad de líquido amniótico había disminuido mucho y la placenta estaba poniéndose vieja. Además, a tu mamá se le pusieron los pies como un par de salchichones mal amarrados de lo hinchados que estaban. Cuando la revisaron, la doctora vio que la tensión de tu mamá estaba muy alta, y en vista de todo lo que te conté antes, la decisión era que tenías que venir ya mismo

Fuimos para la casa a buscar todas las cosas, tu ropa, nuestra ropa, la cajita con el kit de las células madre, la cámara, y no sé qué más. En menos de una hora estábamos ya en la clínica, donde tuvimos que esperar casi una hora más para que nos dieran habitación (no porque no hubiese, sino porque el proceso de admisión se tarda mucho)

En la habitación no estuvimos ni dos horas cuando vinieron a buscar a tu mamá. Tu abuelo Gustavo, tu abuela Graciela y tu tía Vanessa ya estaban con nosotros en la clínica. Yo subí como quince o veinte minutos después, y me hicieron esperar como hora y cuarto antes de poder entrar a donde ustedes dos estaban

Después me hicieron pasar y me vistieron como si fuera uno de los médicos. Ahí mismito metieron a tu mamá en el quirófano, y uno de los doctores/disfrazados (el único hombre, de hecho), me señaló para que pasara, me regañó porque al parecer no me sé poner la mascarilla bien y me hizo pasar hasta donde estaba ella para saludarla antes de la operación. Estaba tranquilita (raro en ella, ya verás) mientras la preparaban para abrirle la panza y sacarte

La operación fue relativamente corta. La doctora dijo que 45 minutos es lo que se tardan normalmente, pero contigo fue más corto, como media hora en total. Saliste rapidito y sin complicaciones. Apenas apareciste la doctora te levantó como si fueras un pollo entero (por las paticas) para que yo te pudiera ver. Luego te llevaron al quirófano de al lado para limpiarte, revisarte, medirte y pesarte, y me dejaron pasar, así que todo eso te lo hicieron con tu papá vigilando. Mediste 52 centímetros (uno más que yo) y pesaste la bicoca de 3.575 kilos. Mole. Tenías bastante pelo, sin parecer un hombre lobo; la cantidad justa. Los ojitos no los abriste mucho, pero dudo que los vayas a tener de un color claro...

...y la mala noticia, hija mia, es que te pareces a mi

Es así. Todavía estás demasiado pequeña y estabas hinchada por el nacimiento y esas cosas, pero la verdad es que pareciera que sacaste nada de tu mamá, y que los genes del look son los de mi familia. Sorry. Ya estamos ahorrando para la rinoplastia cuando cumplas 18 años. No te preocupes, si no la necesitas usamos ese dinero para pagar tu universidad (dale las gracias a tu tío Gilberto, porque de él fue que nos copiamos esa idea)

Mientras escribo esto estoy solo en la habitación de la clínica. Estuve contigo los primeros 30 minutos de tu vida, aunque todavía no te pude tocar ni cargar. Primero vi mientras te manoseaban las enfermeras que te limpiaron (y a quienes agradezco que me hayan dejado entrar para tomarte fotos) y después te vi desde atrás del vidrio del retén

Eres preciosa. Modestia aparte, pero eres super linda. Y mira que a mi los bebés recién nacidos me parecen medio amorfos. Pero tú no, tú eres linda. Es más, me acabo de dar cuenta que todos los padres del mundo están equivocados. Ellos creen que sus hijos son los más bellos, pero resulta ser que la más bella de todas es la mia...

Son como las 11:45 y nada que bajan a tu mamá. Espero que se esté recuperando bien. Pobrecita, está solita como tú. Pero ya mañana vamos a estar juntos los tres otra vez, con la diferencia que ahora tú estás de este lado de la barriga y que ahora si te voy a poder cargar todas las veces que yo quiera...

Hasta mañana mi ranita...

Te quiere,

Tu papá

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# sacado del horno a las 09:30