Yo siempre he sido muy amiguero. Quiero mucho a mis amigos y estoy muy pendiente de ellos, cosa que a simple vista parece contradictoria con mi conducta, porque puedo pasar meses y meses sin ver a muchos de ellos

¿Les dije que era full despistado? Sí, sí lo hice. Pero además de no darme cuenta nunca de que es el cumpleaños de alguién, tengo algo que he dado a llamar 'mal de concurrencia': generalmente, recibo muy pocas invitaciones para salir, para ir a una fiesta, o para encontrarme con alguién, pero es prácticamente inevitable que en el preciso momento en que recibo una invitación para algo, recibo otra para el mismo y exacto momento. No puedo pelar tener que faltar a una de las dos citas por ir a la otra, lo que genera como consecuencia que después de un par de veces de embarcar a alguién, me dejen de invitar

Otra característica contradictoria de ese párrafo inicial, es que soy verdaderamente alérgico a hablar por teléfono. Si debo hacerlo, solo es para un punto específico -- llamo, pregunto, comento, me despido y tranco. No tienen idea del poco uso que le doy a mi celular (razón por la cual sigo usando uno de esos my first cellular que avergonzaría horriblemente a cualquier lector de Con-Café que se precie de si mismo). Lógicamente, al no llamar nunca a nadie, pues la gente piensa que es que a) no quiero saber de ellos porque me caen mal, b) estoy bravo con ellos pero no saben por qué, o c) estoy muy ocupado para ser molestado. Finalmente ocurre que como no estoy presente en la mente de la gente (rimé tres veces, ¿se dieron cuenta?), suelen olvidarse de mi

Cuando digo que se olvidan de mi, no me refiero a que no me reconozcan por la calle o no recuerden de dónde me conocen, sino a que suelen pasarme por alto cuando van a realizar alguna reunión. Suele hacer falta que venga alguién de viaje y pregunte por mi para que los demás se recuerden, o que de verdad pase tanto tiempo que simplemente se pregunten qué será de mi vida

Pareciera que me estoy quejando de mis amigos, pero la verdad, ni culpa tienen, porque esa es mi forma de ser. No es a propósito, simplemente soy así...

Y por esa razón, para un grupo en particular de mis amigos, desde hace tiempo soy conocido como el amigo invisible, porque siempre que se reunían hablaban de mi, pero yo nunca estaba, y a medida que fueron conociendo gente nueva, incluídas sus futuras esposas, la 'leyenda' del amigo invisible fue creciendo cada vez que contaban alguna historia protagonizada por mi, o en la que yo estuve presente. Haciendo memoria, fácilmente han pasado unos 10 años desde que me pusieron ese sobrenombre, cosa que se me había olvidado, porque tenía mucho tiempo sin ver a ese grupete, y no fue sino hasta hace unos días que nos volvimos a reunir -- porque un amigo vino de viaje (se los dije)

¿Para que les digo todo esto? Para que la próxima vez que me inviten a tomarnos unas birras, o algo así, y yo no aparezca, no crean que es que me caen mal. Yo soy así...despistado, medio antipático, olvidadizo y maniático...

{"Yo soy así...despistado, antipático, olvidadizo y maniático..." y hediondo, con mal aliento, de malos modales en la mesa, despeinado y mamarracho...bwa ha ha}

# sacado del horno a las 11:00