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19 jun. 2005

martes de carnaval

hazme click para verme más grande

Hace ya casi diez años yo me encontraba trabajando en una firma consultora. Una de esas que tiene chorrocientos mil empleados en sus cientoquinientas oficinas en todo el mundo

Mi carrera en esa empresa había sido buena, pero estaba medio estancada en ese momento. No había grandes proyectos en Venezuela, particularmente en el área en la que yo trabajaba, así que nos solían rotar entre unidades y ponernos a trabajar en cualquier cosa que saliera. En esa época particular, casi todos los clientes grandes se encontraban fuera de Venezuela. Uno de ellos en Panamá

Un buen día vino uno de esos gerentes pesados y me dijo algo así como "te vamos a mandar a este curso para que sea experto en SAP". Yo fui a los primeros dos o tres días y luego me dí cuenta de que no tenía ni esto de ganas de encadenarme a un sistema de por vida, así que me comencé a mover a ver a qué otro proyecto me podía pegar

Por esas cosas de la vida, el veintiúnico proyecto en el que encajaba era liderado por un señor con quien yo había tenido un enfrentamiento hacía cosa de año y medio atrás. Para mi eso era agua bajo el puente, pero para el señor, aparentemente no. La opción que me daba era irme a Panamá por año y medio. Panamá o SAP...SAP o Panamá...

Al día siguiente hice mis maletas...

Mi estadía en el país Centroamericano fue una de esas experiencias que pudiéramos llamar agridulces. Dulce porque trabajé con un grupo de gente fenomenal, grandes amigos todos y cada uno de ellos, y porque disfruté conocer ese país, que si bien nunca será una potencia, tiene muchos y variopintos atractivos para quien los sabe buscar. Agria, porque el señor aquel que lideraba el proyecto me echó una vaina, como diríamos coloquialmente. El proyecto se retrasó y el tipo me culpó a mi de eso, y aunque admito que yo no me comporté como un dinamo, la verdad era poco lo que yo podía hacer para impedir el retraso

En consecuencia a este enfrentamiento yo renuncié al trabajo, cosa que me pidieron que no hiciera y me ofrecieron regresarme a Caracas. Este ofrecimiento terminó siendo más una burla que otra cosa, porque al volver al país, me pusieron a hacer todos los trabajos que nadie quería hacer. Básicamente, me mandaron a la Siberia de las empresas de consultoría: tareas administrativas no cargables. Solo pasé mes y medio antes de salir de ahí

Pero de esa experiencia me quedan muchos recuerdos de mi estadía en Panamá (y en otros destinos de los que les hablaré luego). Uno de esos recuerdos se los dejo en la foto que encabeza este texto, misma que fue tomada el martes de carnaval de 1997. La foto muestra la vista que hay de la Bahía de Paitilla desde la Avenida Balboa en un momento de marea baja, en el que el agua del mar retrocede casi dos kilómetros. No sé si me lo van a creer, pero esa foto es a color. El día estaba nublado y gris, y aunque no llovió, no cedió espacio para que se asomara un trocito de cielo azul...Si la quieren ver más grande, solo hagan click en la imagen

Aquí abajo les dejo otro recuerdo, la vista nocturna desde mi balcón de esa Avenida Balboa...

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{¿qué pasó guayo? ¡shuleta! ¿te vas a poner nostálgico? pero si enantico estabas contento...¡aya la vida!}

Saludos, te escribo para felicitarte por tus blogs, siempre reviso los tres, me gusta sobre todo este, porque en el mismo es donde se puede ver la creatividad al narrar. Saludos a tu otro "Yo".


troya00@yahoo.com

  
Esto demuestra que no todos los usuarios anónimos son unos animales descerebrados y homofóbicos.

Gracias por tu comentario Troya!

  
Yo llamo a eso los "sube y baja" de la vida...Por alguna razón las cosas pasan porque tienen que pasar...siempre los cambios, a la larga, terminan siendo lo mejor...
Beshossssssss

  
Extraño país el de Panamá. De una provincia colombiana a una nación independiente. Exacerbadamente nacionalista, y con una economía en donde el balboa es una simple referencia histórica frente al codiciado dolar.

  
Lo que se ve en la foto es un humano (i.e nino biafrico, fakir) un alien o un palo ?

  
Lo que se ve en la foto es un ser humano. Cuando baja la marea, se forman charcos y al igual que las gaviotas y otras aves que se acercan a buscar pececitos que hayan quedado atrapados, hay personas que van a ver qué consiguen...

  
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