¿No les pasa a veces que no hay forma ni manera de enfocar la atención en una tarea particular?

No sé qué me pasa hoy, pero no consigo concentrarme. Durante la mañana no fue tan serio el asunto, hice pequeñas actividades, llamé a gente por teléfono, leí correos atrasados (dos días de curso, más uno de enfermedad), me tomé mi tiempo a la hora de almorzar...

...pero en la tarde algo sucedió que no he podido concretar nada. Es que como si alguién controlara mi mente y cada vez que intento comenzar a escribir, hiciera que mis neuronas tomaran una ruta alterna y se perdieran en lugar de llegar a su destino: trabajar

Intenté escribir algo para postear en mis blogs, pero no tuve éxito. Probé adelantar la columna del próximo domingo. Nada. Es más, ahora es hasta peor, porque además de la dispersión me ha entrado una sensación de culpa, un peso de conciencia, de que debería estar trabajando en algo, pero no lo estoy haciendo...

¡Ni siquiera sé cómo terminar este post!


{cuando digo que me vengo, no me refiero a la venganza, sino a que me regreso de casa de la bruja para acá}

# sacado del horno a las 17:30