(este post es continuación de este otro)

En Lucerna no tuvimos mucho que hacer, porque la ÜberTaradenBossLady no hizo sino entrar en todas y cada una de las tiendas de souvenirs. Lo más relevante fue visitar el monumento del león, que es verdaderamente espectacular. Es una de esas esculturas que tienen vida. Impresionante. Fue tallado para conmemorar a los soldados Suizos que lucharon en la guerra Napoleónica contra Rusia. Suiza era un país muy pobre en esa época y muchos jóvenes se enlistaron en el ejército Francés para poder cobrar el salario, pero se perdieron muchas vidas en esa guerra. El león, herido, representa a los valientes soldados Helvéticos



Lo otro que pudimos ver de la ciudad fue el puente de la capilla (Kapellebrücke, creo que se escribe). Un puente techado hecho de madera, con una pequeña capilla en medio. En el se encontraban numerosas pinturas que narraban varios hechos históricos, algunos de ellos relacionados a la ciudad. Este puente se incendió y fue reconstruido posteriormente, por lo que muchas de las pinturas que existen no son iguales a las originales

Luego de la visita a Lucerna, salimos vía el Monte Titlis, a donde llegamos en menos de media hora. El lugar es uno de los preferidos por los Suizos para ir a esquiar o a esnoubordear (nueva palabra, fresquita de la fábrica). Para poder llegar a la cima hay que tomar no uno, ni dos, sino tres teleféricos diferentes. El primero es una góndola pequeñita, en donde caben seis personas apretujadas (y cuando digo góndolas, me refiero a estas, no a estas). En la segunda estación hay que desembarcar para tomar el otro carro, y luego se toma el tercero, que tiene la virtud de ser el único teleférico del mundo que tiene carros que giran 360° -- uno va subiendo y el carro va girando, así que se tiene la vista completa. Very nice. Arriba, en la cima, además de las múltiples pistas, hay dos atracciones: la primera es atravesar el glaciar. La montaña tiene un bloque de hielo eterno, en el cual han tallado un pequeño túnel que se puede caminar. Las paredes son de hielo macizo, de ese que si lo tocas mucho rato se te queda pegada la mano y el frío te comienza a quemar. Además, han colocado luces de colores que van cambiando lentamente para que el túnel se vea de diferentes formas. La otra atracción es el paseo llamado 'Ice flyer', que no es más que un lift (una sillita elevada) que te lleva a ver el glaciar desde arriba y a apreciar la montaña y las pistas de esquiaje (y esnoubordeaje. Me encanta inventar palabras). Desafortunadamente, no pudimos montarnos en ese paseo, porque sencillamente HACIA -15°. CON VIENTO. Ni de vaina me monto en ese aparato en esas condiciones...



Lo que sí pudimos hacer fue almorzar en el sitio, carísimo, aprovechando que allá arriba no se tienen más opciones, abusan con los precios

El descenso y el viaje de regreso fueron más cortos, ya que pasamos buscando a los Norteamericanos por Lucerna, a donde habían llegado después de bajar de Mt. Rigi y cruzar el lago en bote. Además, estaba tan cansado que dormí buena parte del camino



Cuando llegamos de vuelta a Zürich, apenas a las 6:15, ya las tiendas estaban cerradas (¿QUE LE PASA A ESTA GENTE?), así que no había gran cosa por hacer. El SwissBossMan nos había invitado para cenar en su casa, pero la verdad, ni la ÜBL ni yo estábamos de ánimos para ir...al final terminamos yendo a cenar al veintúnico sitio que estaba abierto, que queda muy cerca del hotel, pero en dirección contraria a la que tomamos para ir a (LA EMPRESA SUIZA). Este restaurant es vegetariano/orgánico, pero tiene platos que asemejan platos 'normales', solo que no contienen carne de ningún tipo. Por ejemplo, me comí unos spaghetti (de trigo entero) bolognese, pero con soya en lugar de carne, y la ÜBL se comió una paella vegetariana, con berenjenas, alcachofas y coliflor

¿Y la hospitalidad Suiza? Apareció finalmente el último día. No solo el guía del tour era full atento, sino que la maitress d'/mesonera que nos tocó en el restaurant se desvivió por conseguirnos un menú en inglés, nos trajo todo rápidamente, nos atendió muy, muy bien...salvando la honra de Suiza en el último momento posible...danke schöne Brigitte!

El regreso a Venezuela no tuvo mayores eventualidades, salvo el retraso en el aeropuerto de Zürich a causa de la tormenta de nieve (al avión lo tuvieron que rociar con vapor y agua caliente para derretir la nieve y el hielo que se habían acumulado encima de él), el que la ÜberTaBaratenDameZweiBossLady pagara 320USD de sobrepeso, la llegada justo a tiempo al aeropuerto de Paris para montarnos en el vuelo a Caracas, tropezarme a Donald Sutherland (y cuando digo tropezarme me refiero a '¡Tunk! Qué te pasa mamagüe...oh, sorry Mr. Sutherland. My fault. So Sorry. Nice to meet you. Love your films. No, I'm not mental or anything. Please, don't run. No, there's no need to call security. OK, bye-bye now'), tener que cambiar Francos Suizos en Euros para poder cambiarlos en Dólares (y para que te claven doble comisión los de la casa de cambio, motherfuckers!)...

Ya en el avión, no pasó nada que merezca ser mencionado, salvo que pude/tuve que ver cinco películas. Cinco. (1, 2, 3, 4, 5). Hasta yo quedé cansado de tanto cine. Debo decir, Sienna Miller = perfección



Como oportunidad profesional, este viaje me ayudó casi tanto como el de Miami, y como oportunidad personal, debo decir que fue extraordinario. A pesar de no haber sido un viaje de placer, y de no haber tenido tiempo de hacer todas las cosas que quería, ni visitar todos los sitios que me hubiera gustado, sí pude conocer bastante de la ciudad y de su gente (Latinos, já! Suizos, nein!). Fue muy interesante e instructivo. Me regresé con pocos regalos, pero muchos recuerdos (y muchas, muchas fotos)

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Para terminar:
Mila: otra vez me quedé atrapado en el CDG sin poder visitar Paris, pero te dejo esta foto que tomé hace unos años
Caribe: ya puse la banderita Suiza en mi colección...en unas semanas incluyo Curaçao
Joseito: chamo, las catorce cajas de Ferrero-Rocher que te traía me las decomisaron en aduana. ¿Te sirve que te dé dos Torontos?
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...este post se terminó de escribir el lunes a las 4:17 AM, en Caracas...



{cuando llegué a Maiquetía estuve tentado a hacer como el Papa y besar el piso, pero la verdad, me dió como asquito}

# sacado del horno a las 09:00