Voy a hacer un paríntesis...un paréntisis...un pantéresis...una pausa y dejar de hablar de (LA EMPRESA), para hablar de algo más personal: mi pasión por el cine

Y cuando hablo de pasión, no me refiero a la de Cristo, tal y como la dirigió Mel Gibson. Las películas no me flagelan hasta que brote la sangre por mi piel desgarrada o se me tape un ojo por la hinchazón. Pero si me hacen perder un poco (un poco bastante) la concentración en otros temas. Verán, tengo un apetito insaciable por ver películas. Buenas, malas, mediocres, Europeas, Asiáticas, Hollywoodenses, Latinoamericanas, lo que venga

Esta 'fiebre' (continuamente por encima de 40°) me hace a veces quedar como un freak delante de los ojos de la gente que no entiende cómo alguién puede comportarse de esta manera. Nadie entiende por qué me acuerdo de los nombres de todos los actores, de los años en que salieron las películas, de quién ganó o no el Oscar, de las historias de cómo hicieron tal o cual efecto especial. Claro, nadie entiende, pero me llaman constantemente para preguntarme "Chico, ¿cómo es que se llama el actor ese que hizo de monje albino en la película esa de la princesa?" (Mel Smith). El asunto es que es algo que me viene naturalmente. No es a propósito, no me puedo forzar a recordarme uno de esos datos. Simplemente me recuerdo y ya. Pero me imagino que esto es porque me gusta tanto el cine. El mundo del cine

Y cuando digo 'el mundo del cine' no me refiero a la farándula. Me tiene sin cuidado qué actor sale con qué modelo (¿alguién sabe si el rumor de que Brad y Jen volvieron es cierto?). Lo que me gusta es el cine como forma de arte, como medio de expresión, como medio de transporte para buenas historias -- y no con esto quiero decir que solo me gustan las películas 'artísticas' en blanco y negro, habladas en alemán, sobre cantantes transsexuales en los barrios pobres de Budapest...o algo así. Me refiero al arte que implica generar, crear, producir, filmar, editar, musicalizar y hasta mercadear una película. No solo el producto terminado (con cotufas y Pepsi en mano), sino el 'cómo hicieron para lograr esto que estoy viendo'

A veces eso me presenta un problema, personal o social. La única vez que conversé con Inita, ella comentaba brevemente que estaba en un momento en el que no quería, o no podía, ver más películas, porque de tanto analizarlas, estudiarlas, y hasta criticarlas, la gracia de poder solo verlas y ya, solo distraerse, solo conocer una historia interesante, solo enterarse de cómo fue la vida de alguién, se había perdido. (Eh, Inita, si lees esto, yo sé que eso no fue exactamente lo que dijiste, pero, vamos, está en el mismo espíritu). Eso mismo me pasa a mi a veces, estoy más pendiente de que no haya errores de continuidad en la historia, de que no se vea el micrófono apareciendo en la parte superior de la pantalla, de que los personajes no realicen actos implausibles e imposibles (¿no les choca ver cómo usan las computadoras en el cine? los tipos escriben y escriben y aparecen cosas en la pantalla ¡eso no pasa en la vida real!) que de la historia que estoy viendo. Todo esto, hasta el extremo de no disfrutar la película por las 'fallas' que tiene

El problema social ocurre cuando voy al cine con mi esposa, o con la familia, o con algunos amigos, y en general se presenta cuando hay más de una opción para ir a ver. Nunca, NUNCA, he podido ir a un festival de cine de (ponga aquí el nombre del país que quiera), porque esas películas son 'aburridas', 'lentas', 'yo no entiendo finlandés', 'no conozco a ninguno de esos actores', o '¿Akira Kuro-qué?', y siempre termino yendo a ver la opción que yo no prefería, pero que el resto del grupo sí. En fin...demos gracias a Dios por los DVDs...

Eso, y el asunto de las recomendaciones. "Oye, tu que y que sabes de cine, ¿qué película buena me recomiendas para ver?". Esa es una pregunta terrible y con resultados que casi siempre son negativos -- si les recomiendo una que de verdad me guste, la probabilidad de que no les guste es alta, y si no les respondo, soy un antipático que no quiere compartir o un arrogante que cree que no van a entender la película (y esto último tiene algo de cierto)

Regresando a lo de la pasión, el asunto es que si hay algo que me permite volar y olvidarme de los problemas, es el cine, y como la vida está llena de problemas (para el que los busca), si por mi fuera, estaría todo el santo día volando

Lógicamente, no puedo hacer esto. Contrario a la creencia de la mayoría (y esto es por culpa mia, lo admito), sí tengo trabajo que hacer, y sí tengo problemas del/relativos al/en el trabajo, y no siempre tengo el tiempo que quisiera para dedicarle a las películas (yo sé que no me creen, pero es en serio). No me gusta mucho tener que ver una película en varias sentadas, pero eso es lo que suele suceder, porque conseguir dos horas continuas para mi no es algo común. Pero como buena pasión (o vicio, según el cristal con el que se le mire), termino haciendo lo necesario para satisfacer esa necesidad

Bueh, creo que ya estoy divagando mucho, y no estoy muy seguro de que lo que quería expresar haya quedado plasmado en estas líneas, pero se me ocurrió que para no seguir escribiendo siempre de lo mismo, contarles este pedacito de mi era una buena opción

{y si tanto te gusta, ¿por qué no estudiaste algo relacionado a eso?}
Eso mismo me pregunto yo a veces...

{damn!}

# sacado del horno a las 08:00