Ayer fuimos al Ferretotal de Bello Monte a comprar la rejita esa que se pone en el lavaplatos para dejar secando lo que uno ya lavó. Estando allí me pasó algo bien curioso...

Cuando estábamos por pagar, me fijé en un tipo que se paseaba por los pasillos cerca de la caja. Mientras más lo veía, más me parecía que lo conocía de algún lado, pero cada vez rechazaba la idea pensando que 'que va, ese tipo tiene demasiada cara de viejo como para ser Fulanito'

Hasta que de repente caí en cuenta, claro que puede ser Fulanito

Lo que pasa es que como ni siquiera me doy cuenta que yo me estoy poniendo viejo, menos me voy a dar cuenta de que a alguién a quien tengo años sin ver le están saliendo canas y se le nota la pancita cervecera

Ojo, no es que esté diciendo que soy un viejo ya, sino que en mi subconsciente sigo teniendo 20 años. Este año cumplo los 35 (o como diría Jessica Simpson, 'casi la mitad de los treinta'). Quiere decir que tengo como quince años de retraso si comparo mi imagen real con mi imagen mental

Y aunque me pasé casi toda la tarde del domingo pensando en esto, lo más probable es que depués que publique este post, vuelva a tomar el control la parte de mi que se sigue creyendo un veinteañero y me olvide de que esto sucedió. Igual, me la pienso tomar con calma, nada de amargarse por la canas (DIOSMIOLASCANAS), ni de apurarse a tener un hijo, ni de 'mid-life' crisis (no tengo como para comprarme un deportivo descapotable)

Trataré que mi imagen mental se acerque un poco más a la real, pero no creo que deje que la alcance nunca. Después de todo, ¿quién quiere sentirse viejo?

{eso me recuerda la primera vez que me dijeron 'Señor'}

# sacado del horno a las 08:30