15 ene. 2005
la vida enseña, pero a golpes
Manuel es uno de mis mejores amigos. Nos conocimos en la universidad, gracias a otro pana, y aunque en los últimos cinco años nos debemos haber visto máximo dos veces, la amistad la hemos mantenido gracias al asunto este de la internet
De hecho, es 'por su culpa' que me metí en el mundo de los blogs...y ahora no hallo cómo salirme (mentira, ni que quisiera)
En estos días, el blog de Manuel, acostumbrado a comentar sobre música, política, los panas y cualquier otra trivialidad, le ha servido para informarnos a todos sus amigos sobre la terrible enfermedad de su papá
No hay duda que por más que uno se prepare, o se lo espere, cuando un familiar cae presa de uno de esos males, y los médicos te dicen que solo le quedan pocos días de vida, el golpe siempre es terrible, un terremoto emocional
Yo entiendo perfectamente por lo que pasa Manuel en este momento, ya que lo viví hace muchos años con mi mamá. Recuerdo que en esa época tenía otro amigo a quien se le murió el papá de un infarto fulminante e inesperado. Pocos días después mi mamá perdía la batalla contra el cáncer que luchó por casi seis años. En la inmadurez y el dolor que ambos teníamos (recién cumplíamos 20 años), mi amigo y yo tuvimos una discusión sobre cuál de los dos estaba sufriendo más -- el me decía que él, porque el golpe fue de sorpresa, mientras que yo había tenido tiempo para 'prepararme'. Yo le respondía que él no había tenido que pasar más de cinco años con el temor de que hoy fuera el día de perder a un familiar, y que era mejor que fuera así, de golpe
Lógicamente, ninguno de los dos tenía razón. Perder a un padre, a una madre, a un hermano o a cualquier ser querido, es una de esas cosas que tiene la vida para hacerte reaccionar, para que despiertes del sueño de la rutina y día a día, y comiences a ver las cosas con otro lente, y aunque suene a cliché, a aprovechar el día
Manuel y su familia están haciendo lo posible para que su papá pase los días que le quedan de la mejor manera posible. Que comparta con todos sus seres queridos, incluyendo la bellezura que tiene por nietecito, y que se sienta lo más cómodo posible
Lamentablemente, ellos están en los Estados Unidos, así que no podré pasar de visita para darles todo el apoyo y el cariño que se pueda, pero al menos quiero aprovechar este blog, que al final del día lo monté gracias al propio Manuel, para decirle que cuente conmigo para lo que sea y que le mando un abrazo muy fuerte a él y a su papá
De hecho, es 'por su culpa' que me metí en el mundo de los blogs...y ahora no hallo cómo salirme (mentira, ni que quisiera)
En estos días, el blog de Manuel, acostumbrado a comentar sobre música, política, los panas y cualquier otra trivialidad, le ha servido para informarnos a todos sus amigos sobre la terrible enfermedad de su papá
No hay duda que por más que uno se prepare, o se lo espere, cuando un familiar cae presa de uno de esos males, y los médicos te dicen que solo le quedan pocos días de vida, el golpe siempre es terrible, un terremoto emocional
Yo entiendo perfectamente por lo que pasa Manuel en este momento, ya que lo viví hace muchos años con mi mamá. Recuerdo que en esa época tenía otro amigo a quien se le murió el papá de un infarto fulminante e inesperado. Pocos días después mi mamá perdía la batalla contra el cáncer que luchó por casi seis años. En la inmadurez y el dolor que ambos teníamos (recién cumplíamos 20 años), mi amigo y yo tuvimos una discusión sobre cuál de los dos estaba sufriendo más -- el me decía que él, porque el golpe fue de sorpresa, mientras que yo había tenido tiempo para 'prepararme'. Yo le respondía que él no había tenido que pasar más de cinco años con el temor de que hoy fuera el día de perder a un familiar, y que era mejor que fuera así, de golpe
Lógicamente, ninguno de los dos tenía razón. Perder a un padre, a una madre, a un hermano o a cualquier ser querido, es una de esas cosas que tiene la vida para hacerte reaccionar, para que despiertes del sueño de la rutina y día a día, y comiences a ver las cosas con otro lente, y aunque suene a cliché, a aprovechar el día
Manuel y su familia están haciendo lo posible para que su papá pase los días que le quedan de la mejor manera posible. Que comparta con todos sus seres queridos, incluyendo la bellezura que tiene por nietecito, y que se sienta lo más cómodo posible
Lamentablemente, ellos están en los Estados Unidos, así que no podré pasar de visita para darles todo el apoyo y el cariño que se pueda, pero al menos quiero aprovechar este blog, que al final del día lo monté gracias al propio Manuel, para decirle que cuente conmigo para lo que sea y que le mando un abrazo muy fuerte a él y a su papá
Lamentable... y hay una canción de Luís Enrique,"Así es la Vida", que sonó mucho, y su letra la resume toda...
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