Uno siempre se queja de los buhoneros. De que ensucian la ciudad y que obstaculizan el paso con sus peroles. Pero debemos admitir...bueno, esta bien, YO debo admitir, que aplico un doble estándar con ellos

Si no los necesito, son una peste y deberían reubicarlos a todos en otro lado -- particularmente en diciembre, cuando no solo crecen en número, sino que sus mercancías también incrementan en tamaño. Pero cuando necesito comprar algo, una de esas cosas que no importa tanto que no sea de calidad (aunque a veces lo es) o que es mejor si sale más baratica (que casi siempre lo es), ahí si me parece que es una maravilla tener a los buhoneros

Hay que estar claro, molestia y todo, pero la variedad de productos que hoy en día se pueden conseguir con estos 'comerciantes informales' es simplemente impresionante. Se pudiera hasta decir que compiten directamente con Amazon en lo que a número de productos (SKUs diría uno, si trabajara en consumo masivo) se refiere

En (LA EMPRESA) bromeamos comparando a los buhoneros con el recién inaugurado (y aún no terminado) Galerías El Avila: "¿viste la joyería donde venden los anillitos?" -- la chama que tiene el puesto frente al McDonald's tiene mejor variedad. "¿no te provoca comer algo en la Feria?" -- en el tramo de aquí al centro comercial te cruzas con ventas de cachapas, arepas, pan de bono, dulces criollos, perros calientes y hamburguesas, frutas, pasteles, empanadas, chichas, golfeados y hasta hay un loco (que no viene todos los días), que te prepara una pizza como la quieras

Y eso es sin contar con que de cada tres buhoneros, dos tienen 'servicio de telefonía' - Digitel, Movilnet, Telcel, Cantv, local, nacional, internacional, espacial y galáctico...

Ah! y se arreglan lavadoras, secadoras, pulidoras y aspiradoras, además de trabajos de albañilería, carpintería y electricidad, todo mientras le pulimos los zapatos, le cambiamos la pila y la correa a su reloj, y si quiere le ponemos la película nueva, esa que no han estrenado en el cine, para que la vea mientras tanto en este televisor enchufado ilegalmente al poste de la esquina y que, por cierto, se lo vendemos también (el televisor, no el poste)

Y el tema de la piratería ya llegó a otro nivel. Ya no se trata solo de CDs, ni de películas, ni de libros. Ahora, casi todas las cosas que se anuncian en esos infomerciales fastidiosísimos que ponen en la madrugada ("¡shame sha!"), se pueden conseguir más baratos

¿Está lloviendo? Le venden a uno el paraguas. ¿Se le dañó la cédula? Se la reparan y replastifican, y queda mejor que las tarjeticas Bolivarianas que están dando ahora. ¿Acaba de entrar a la empresa? Se consiguen portacarnets, cintas y yoyitos -- estos últimos a seis mil sin logo, y a siete mil o siete quinientos con logo (hay de todos los bancos, de la Electricidad, Cantv, y como cinco o seis empresas más)

Y si su vida profesional es muy agitada, y no le deja tiempo para las cosas del hogar, no se preocupe: en la esquina venden huevos, quesos (de mano, gouda, palmizulia, telita), aceite de oliva, piña rebanada, pan, conservas, agua y quién sabe qué más

La verdad, nos seguiremos quejando por su presencia, pero mientras sigan ofertando lo que uno demanda, seguirán estando en las calles de la ciudad...

{lleva tu sostén mágico, como el que venden en televisión}

# sacado del horno a las 14:30